Antecedentes:
Durante la Primera Línea Temporal (PLT), Elohim creó a los distintos animales, que evolucionaron de un modo u otro dentro de Thundra, el único mundo posible
Pero cuando la hija de BenjaminPrane viajó en el tiempo y sembró la semilla del Paraíso, todo dio un giro inesperado y la historia volvió a escribirse, también para los Dragones.
Características generales:
Durante la Segunda Línea Temporal, Elohim creó a los grandes lagartos en la Tierra del Comunverso permitiendo que evolucionaran en criaturas fantásticas que guio hasta Arreit en el Magiverso. Allí surgieron las Hidras y los Dragones, entre otros semejantes.
Al igual que en la PLT los Dragones evolucionaron según los elementos y afines: haciendo propio el poder de lanzar y vivir en el fuego, en el agua, en la tierra, en el aire, ser de roca, de metal, eléctricos y un sinfín de otras posibilidades.
Dragones sumerios
Uno de los primeros dragones que conocemos fue de agua y ayudó a Tiamat, la titánide, a matar a sus propios hijos[1]. La historia no nos dejó su nombre, pero muchos replicaron el nombre de su ama en el de la criatura por lo que las leyendas dirían que había un dragón Tiamat o bien que Tiamat se convertía en una de estas bestias.
Mushusu, el Dorado, se hizo conocido para la misma época y en la misma zona, siendo sometido por Marduk, el Arquero en plena Guerra de Titanes para beneficio de los Medianos, para luego rebelarse y volverse volviéndose en su contra. En otra ocasión se hizo pasar por muerto para evitar a Tispak, el Titán de los Ejércitos y Cazador de Dragones, siendo derrotado finalmente por Dann, el mago Yisraelita[2].
Labbú, el Furioso fue otro dragón de Sumeria, mascota del Titán Enlil, que fue derrotado por Tispak, dando inicio a su carrera como cazador de dragones[3]. Finalmente se sabe que los Enanos Gutis de los Montes Zagros tenían dragones pigmeos como mascotas y usaban su fuego para forjar armas[4]; de hecho ellos mismos se hacían llamar Dragones de Montaña.
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