Reuven fue el primogénito de Yakov, aunque perdió esta condición al obrar mal con la concubina de su padre, Bilha. Por eso su lugar, fue dado a Iosef.
Cuando el resto de los hermanos quiso deshacerse de Iosef, él los convenció para que lo dejaran con vida hasta su regreso, con intención de rescatarlo en secreto. Pero, al volver, se enteró que lo habían vendido como esclavo a Kemet.
Veinte años después, estando prisionero en Kemet junto a sus hermanos, volvió a declararse inocente. Y al ser liberados convenció a su padre para que dejara ir a Beniamin con ellos, dejando en garantía a dos de sus hijos.
Shimon fue el segundo hijo de Yakov, y uno de los principales promotores de la matanza de Elfos Siquemitas en venganza a la deshonra sufrida por su hermana Dinah -quien había sido abusada por Siquén, hijo del príncipe que en ese momento los acogía.
Tiempo después se sumó al plan de matar a su hermano Iosef, a quien terminaron vendiendo como esclavo. En el reencuentro, y antes de que se revelara la identidad del Visir, fue elegido por éste para quedarse como prisionero, hasta que trajeran a Beniamin a su presencia.
Tuvo seis hijos, y al igual que los descendientes de sus hermanos,los suyos formaron su propia tribu luego de la liberación.
Leví fue el tercer hijo de Yakov y uno de los principales vengadores de su hermana, junto a Shimon. Estuvo de acuerdo en matar a Iosef y luego en venderlo como esclavo. Estuvo presente en el reencuentro en Kemet. Y tuvo tres hijos: Gersón, Kohath y Merari, cuyos descendientes formaron la tribu que llevaba el nombre de su progenitor.
Yehuda fue el cuarto hijo de Yakov y padre de otros tres: Er, Onán y Selá. Er se casó con Tamar, pero murió sin dejar descendencia. Onán pasó a ser el esposo de su cuñada, pero también falleció sin poder dejar vástagos. Selá era demasiado joven para desposarla, pero ella fue aceptada en la familia hasta que la edad del muchacho fuera suficiente.
Temerosa de no llegar a ser madre nunca, Tamar se vistió de prostituta y sedujo a Yehuda para que se acostara con ella. Quedó embarazada de su suegro sin que éste se diera cuenta, y cuando fue el tiempo propicio, para no ser asesinada por infiel, reveló la verdad al padre de los gemelos que llevaba en su seno. Su suegro la aceptó y también a sus nuevos hijos: Farés y Zerah.
En su lecho de muerte, Yehuda profetizó y comparó a su tribu con un cachorro de león, de ahí su nombre cambió a Yehudá con apreciación del futuro glorioso que le deparaba a su pueblo. Su descendencia fue tan fuerte que tuvo un rey David y crió a uno de los tres Guardianes.
Dan fue el quinto hijo de Yakov, Neftalí el sexto, Gad el séptimo, Aser el octavo, Yissajar el noveno, Zabulón el décimo. Todos fundaron tribus al igual que sus hermanos.El vástago de Dan se llamó Jusin. Mientras que Yissajar tuvo cinco hijos, y Zabulón tres: Sered, Elon y Jahelel.
Beniamin fue el menor de los hermanos y el más querido por Iosef. Fue el único que no participó de la Tuvo diez hijos: Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi, Rosh, Mupim, Hupim y Ard.