Gilgamesh se volvió un rey sabio y justo, siempre en compañía de su mentor, Atrahasis. Lo sucedió su hijo Ur Nungal y a éste su propio vástago, Udul Kalama.
La corona pasó por varios reyes antes que un nuevo arquetipo se alzara. Kalama no dejó heredero y Labashum fue elegido para ascender al trono. Luego siguieron Enuntarahana; Mesh He, el Herrero; Melem Ana; y Lugal Kitun.
Entonces la soberanía de Uruk y la de Kish fueron derrotadas; y la realeza pasó a Ur con Mesanepada a la cabeza. Lo continuaron Meshki Angnanna; Elulu; y Balulu; cuando la dinastía fue derrocada y la corona pasó a Awan por un tiempo, antes de volver a Kish.
En Kish gobernó Susuda, al que siguieron Dadasig; Mamagal; Kalbum; Tuge; Men Nuna; Hansola; y Perrokung. Cuando Hadanish de Hamazi conquistó el territorio, se llevó consigo el título real, aunque le duró muy poco, y las dinastías volvieron a Uruk.
Enshakushana de Uruk conquistó Hamazi, Acad, Kish y Nippur, reclamando la hegemonía de toda Sumeria. Fue sucedido por Kinishe Dudu, pero la hegemonía pasó a Eannatum de Lagash por un tiempo. Kinishe se alió con un sucesor de este último, de nombre Entemena, contra su principal rival: Umma.
A Kinishe lo sucedió Argandea de Uruk. Y la corona pasó a Ur con Nani; sucedido por Meshki Angnanna; y otro rey del que no quedaron registros.
La realeza pasó a Ane Mundu de Adab, que llegó a Siria, Cilicia y la baja Anatolia.
Al morir, el trono fue a parar a Mari, donde gobernó Anbu; seguido de Anba; Bazi; Zizi; Limer; y Sharrum Iter. Tras su caída, el poder volvió a Kish por un tiempo, bajo el mando de la reina Kubaba.
Akshak fue la siguiente ciudadela real, encabezada primero por Unzi; y luego por Undalulu; Urur; Puzur Nirah; Ishu Il; y Shu Sin; antes que el poder retornara a Kish.
El hijo de Kubaba, Puzur Sin, gobernó desde Kish, seguido de su vástago: Ur Zababa. Éste reinó, pero siempre sometido al gran monarca de Umma y Uruk: Lugalzagesi. Fue cuando un copero real de Urzababa, Sargón, con la ayuda de una descendiente de Inanna, desplazó a su propio rey y a Lugalzagesi, funado el Imperio Acadio, gobernándolo como Sargón I, el Grande.
En Kish prosiguieron Zimudar; Ussi Watar; Eshtar Muti; Ishme Shamash; Shu Ilishu; y Naniya.
El trono volvió a Uruk con Lugalzagesi, que en realidad era rey de Umma, a pocos kilómetros de Lagash, lo que la volvía su rival.
Tiempo atrás, Eannatum de Lagash había conquistado Umma, representándola luego en la "Estela de los Buitres". Pero cuando Lugalzagesi subió al trono, organizó su ejército y venció a Urukagina, descendiente de Eannatum. Sin conformarse con esto, tomó Kish, Nippur, Larsa, Ur y el resto de las ciudades sumerias de Shinar. Siguió hacia el norte y conquistó Isin, Adab y Mari, hasta llegar al Mediterráneo.
La Mesopotamia era suya y quiso eliminar las ciudades estado para convertirlas en un Imperio. Pero otro rey estaba surgiendo, hijo de un jardinero y copero de profesión. Sargón, el Grande, lo derrotó, llevándolo a Nippur, donde lo dejó atado a un poste, para que el pueblo lo escupiera.