top of page
Foto del escritorAlvaro Panzitta

Esclavos de la mentira


La furia de Enlil comenzó siendo contra Ashur, pero con el tiempo derivó en una ira desmedida contra cualquiera que se le cruzara. Sus nueras, viudas de sus hijos, no lo ayudaron a perdonar. Ninkarrak, esposa de Ninurta y sanadora de origen, no dejaba de lamentar no haber podido salvar a su marido. Ishtar, mujer de Zababa, decía que era capaz de ir al Inframundo en busca de su amado, pero nadie le creyó hasta que partió en busca de aquel horrible lugar, si es que existía.

No muy lejos de esa ciudad, Enki había crecido en sabiduría, volviéndose como un padre e incluso un rey, para muchos Titanes. Cuando sus hijos y su pueblo se quejaron por el trabajo que tenían que realizar, el propuso pedirle ayuda a los Medianos.

Una titánide de nombre Mami, decidió que era mejor usar a los Medianos y así lo anunció al resto, hablando en falso nombre de Enki. Sólo Geshtué se da cuenta del engaño y pierde su vida por eso.

Al enterarse, el pueblo de Enlil también pide tener esclavos Medianos. Y su líder acepta, pensando "si mi hermano, que es bueno, lo hace... ¿por qué no habría de hacerlo yo?".

Cuando Enki se entera manda a apresar a Mami, pero es tarde, la guerra de los Titanes contra los Medianos ha comenzado con una mentira como fundamento.

1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page